Todo agosto y septiembre (por el momento) fueron una mierda. Dos meses llenos de caca, llantos, sacadas de quicio, nervios, estrés... no sé, una reverenda mierda. Lo digo así y soy directa porque no se lo puedo ir gritando al mundo (excepto a un par) y me lo tengo que guardar. Sí, no cambié, sigo igual de negativa que siempre. Para empezar, agosto fue el mes más asqueroso del año en materia colegio. Oh por Dios, es necesario la tonelada de exámenes que me hicieron hacer? Realmente lo pregunto. Sigo igual de asustada por el BAC de francés y por el bachillerato argentino (sobretodo el argentino, porque son materias en las que no doy una -historia y geografía-) y probablemente me vaya relativamente "bien" en los que acabo de rendir y como el culo en los finales. De todas maneras, es mi culpa, porque por lo visto para todos fue una fiesta perder clase y tocaron los libros un día antes de rendir a las once y media de la noche. Yo, en cambio, no salí durante 5 días de mi casa y estudié como una traga. Y para qué? Es inútil!!! Dai pelotuda, no te das cuenta que probablemente te va a ir mal igual? Lo único que pido es pasar el 9 (sobre 20, claro está, no soy de las que apuntan muy alto... nunca). Para empeorar las cosas, una de mis mejores amigas está en China y la otra pasando por algo que no le debería pasar a nadie (si estás leyendo, hola, te amo). Ahí es cuando me doy cuenta que me quejo por cosas pelotudas, y que hay gente que la sufre más que yo. Pero es feo sentirse impotente y no poder hacer nada al respecto, querer mejorar las cosas y estar al lado de los que más lo necesitan pero no poder. Para hacer más negativa aún la situación, parece que a cierta gente le chupa un huevo tu existencia. Qué divertido sería no tener sentimientos y seguir adelante cómo si no pasara nada, pasando por delante de todo, dejando atrás miles de momentos que para uno significan un montón pero para otros... nada. Hay una persona en especial que podría enseñarme perfectamente a olvidar y ser egoísta. Por suerte es una persona que no está lo suficientemente interesada como para leer esto.

Soy muy negativa y estoy al tanto, y también veo las cosas positivas (las muy pocas que hay) a las que las personas se aferran. Pero no tengo la capacidad de aferrarme a esas cosas. Estoy cansada de todos, de la gente que no te sabe apreciar, de los que se cagan en todos; de ir al colegio, de tener que pretender que estoy bien, de evitar cruzarme con la gente metida, de llegar a casa y tener 15 minutos para relajarme y tener que estudiarme una carpeta entera. Basta mundo, quiero paz.