Mucha gente decide hacer una mini lista con las metas que se proponen para el nuevo año. Nunca lo hice, porque siempre pensé que esas "metas" se olvidan, que se borran de nuestras cabecitas a lo largo del año, y que nunca llegamos a cumplirlas. Qué perspectiva negativa que tenía. En realidad, que tengo, porque no significa que no lo siga pensado. Pero, qué más da, no es un papelito que voy a perder... Esta vez creo que es necesario, o que vale un poquito más la pena. Una amiga mía lo posteó en su blog (hola, sabés quien sos, y te amo), y decidí copiarle la idea... perdón, otra vez.
- Empezar a odiarme menos, una de las cosas más difíciles y de las más importantes. Creo que llegué al punto en el que sería más una obligación.
- Olvidarlo. Estas cosas pasan y soy lo suficientemente inteligente como para dejar esta historia a un lado.
- Dejar de deprimirme por idioteces. Y que de a poco me importe menos el estado de mi pelo, de mi cara... Tenerme más confianza.
- Retomar mis clases de danza (liberar más endorfinas Dai, bien).
- Conocer cuanta más gente pueda, tener más amigos. Son los que hacen que todo tenga sentido.
- Tomarme las cosas con calma. Acostumbrarme a lo nuevo, aunque cueste.
- Ser feliz. Creo que la más importante.
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